• Crónicas
  • Los limones y aguacates de “San” Lázaro
  • Los limones y aguacates de “San” Lázaro
  • Mini historias
  • OPINIÓN
  • SILVESTRE PEREZ

Cubaclaroscuro

~ Mezcla de colores, tristeza y alegría

Cubaclaroscuro

Publicaciones de la categoría: Cuba

Pedro Luis Ferrer: guitarra y espuela

18 jueves Oct 2018

Posted by cubaclaroscuro in Crónicas, Cuba, Opinión, Sin categoría

≈ 1 comentario

Etiquetas

Música cubana

Pedro Luis Ferrer

Recientemente en Madrid, en un concierto, escuché a Pedro Luis Ferrer citar unos versos de José Martí:

¡Verso, nos hablan de un Dios
Adonde van los difuntos:
Verso, o nos condenan juntos,
O nos salvamos los dos!

Para dicha de la cultura nacional cubana, viendo la madurez creativa del cantautor y la calidad de su música, se puede concluir que se han salvado los dos, el poeta y sus versos.

Han pasado más de cuarenta años desde que conocí a Pedro Luis,  allá en La Habana, durante un homenaje a Víctor Jara, el célebre cantautor chileno asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet. Recuerdo, como si fuera hoy, aquel teatro abarrotado de estudiantes, en el que emocionado leí un modesto poema de elogio al cantante chileno y después di paso al concierto de Pedro Luis.

Entonces, como ahora, su música me sugiere un viajar por los caminos rurales de Cuba, por sus montañas y ríos, el verde de los cañaverales,  el trino del sinsonte y el repique de los tambores de  los carnavales.  Su armoniosa y cubanísima obra está llena de hermosos versos salpicados con mucha gracia e ironía, a la altura de otros   músicos clásicos populares de la Isla,  como Ñico Saquito, Miguel Matamoros, Carlos Pueblas o Faustino Oramas (El Guayabero).

Nunca ha callado. En sus letras ha elogiado lo que ha creído elogiable, pero ha martillado con vehemencia y convicción lo que ha considerado dañino. Criticó la homofobia cuando una gran parte de la sociedad y desde el poder se discriminaba a los homosexuales, puso en primer plano la existencia de la prostitución mientras las autoridades querían disimularla. En su célebre canción “100% cubano”, en 1994, denunció la humillante discriminación que sufrían los cubanos al no tener acceso a la mayoría de las  instalaciones turísticas reservadas para el turismo extranjero e ironizó sobre la carencia de valor del peso cubano y la negación del derecho de la mayoría de los ciudadanos  a salir y entrar libremente a su país.

Los medios de difusión de la Isla intentaron silenciarlo, pero no pudieron. A través del ingenio popular, tan bien expuesto en el repertorio de Ferrer, el pueblo se las agenció con casetes de audio y de boca a boca, para que sus composiciones siguieran formando parte del acerbo sonoro popular. El autor fue como el trueno y el pueblo, como el viento. Nunca mejor dicho.

Con posterioridad todas esas políticas abusivas y vejatorias que criticaban sus canciones  han sido oficialmente reconocidas como errores y están en proceso de rectificación, pero probablemente, como es bastante habitual en Cuba, nadie pedirá perdón al artista por los daños y el ostracismo que ha padecido. Su pueblo siempre  sabrá reconocer su valor, su honestidad y su sacrificio.

Ojalá que nunca más tengamos burócratas que censuren el arte verdadero, el que critica y denuncia para que siga cantando libre el jilguero, con su guitarra y su tres.

**********

Aquí dejo una muestra de su arte y os recomiendo a los que estén por Madrid que no se pierdan alguno de sus conciertos.

Con Pedro Luis Ferrer

El autor de esta crónica con Pedro Luis Ferrer, en Madrid

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Un Tribunal Constitucional para defender la ley de leyes

08 lunes Oct 2018

Posted by cubaclaroscuro in Cuba, Opinión

≈ 1 comentario

Etiquetas

Nueva Constitución

Capitolio

La discusión popular del nuevo proyecto de Constitución es el principal acontecimiento político de Cuba en estos días. Un proyecto que será sometido a referéndum el próximo mes de febrero.

Son muy variadas las opiniones, tanto favorables  como en contra y también muchas sugerencias de modificaciones las que se pueden leer en la prensa, aunque, para no faltar a la costumbre, los medios de difusión oficiales de la Isla solo dan una cobertura bastante descriptiva del desarrollo de las asambleas en las que se analiza el proyecto, sin apenas espacios de debate y digo debate, no solo de exposición de los contenidos  y elogios, sino de contraposición de ideas. Se echa de menos una labor más didáctica,  con argumentos de defensores y detractores de los postulados propuestos.  Con la excepción de algún medio digital no oficial, que podría ilustrar una forma de abordar la temática más profesional e interesante. Particularmente me ha llamado la atención lo difundido en la plataforma digital El Toque https://constitucion.eltoque.com/; https://eltoque.com/juristas-responden-preguntas-cambios-proyecto-constitucion-video/.

En este comentario solo voy a fijarme en un ángulo general del nuevo proyecto y dejo para otro momento opiniones sobre lo expuesto en el  contenido del articulado.

Preparando estas notas encontré unas reflexiones sobre el tema del control del cumplimiento de la Constitución que a continuación resumo: “Una de las cosas que nos preocupa y que debe ser de una preocupación perenne, es que […] la Constitución que nosotros hagamos se cumpla rigurosamente. No podemos tener o aprobar uno solo de esos preceptos que no se aplique rigurosamente. […]La Revolución no puede crear una Constitución, no puede crear instituciones, no puede crear principios que no se cumplan…Por eso es nuestro propósito una vez que se haya aprobado esta Constitución, luchar consecuente y tenazmente, para que cada uno de los preceptos de esa Constitución se cumplan; que nadie le pueda imputar a la Revolución jamás, de que acordó leyes y principios que después no se cumplieron”. Fin de la cita.

Esas son palabras de Fidel Castro con ocasión de la Constitución de 1976, la que justamente se está proponiendo modificar ahora. Sin embargo, al repasar el contenido de este proyecto podemos observar que varias de sus disposiciones evidencian  en sí mismo que la Constitución precedente no fue observada en muchas decisiones que fueron adoptándose sobre la marcha, sin un respaldo constitucional que los avalara y esos hechos no han tenido ninguna consecuencia.

Este proyecto de Constitución empieza con una definición a mi juicio esencial, la de ser un Estado de Derecho Socialista, es decir con supremacía constitucional, pero  no contiene un mecanismo de control que garantice que sea respetada y desarrollada escrupulosamente. Cuba necesita un Tribunal Constitucional, no solo como garantía para la convivencia, sino también para borrar definitivamente la improvisación. Si otros estados, con sociedades disciplinadas, estables durante  largos periodos históricos, con una cultura jurídica consolidada,  disponen de esos mecanismos, mucho más se justifica  en Cuba que  ha vivido durante más de medio siglo un proceso político que ha modificado de raíz el sistema político establecido desde su fundación como República.

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Cuando la torpeza se mezcla con el absurdo

27 lunes Ago 2018

Posted by cubaclaroscuro in Cuba, Opinión, Sin categoría

≈ 1 comentario

Saturno devorando a su hijo

Resulta que una parte del sector artístico de Cuba se ha revuelto contra un decreto del ministerio de ese sector que pretende, más que trazar política cultural, administrar la creación. Es contradictorio que tal polémica ocurra ahora, justamente cuando el país se está planteando la realización de transformaciones significativas, tanto en el orden económico, como social, que requieren un consenso importante de todos los sectores, empezando por la intelectualidad.

Solo con examinar por arriba el contenido de algunos artículos del llamado Decreto 349/2018 del Ministerio de Cultura  es suficiente para entender el enfado en el sector.

Por ejemplo, se consideran contravenciones  muy graves cuando una persona natural o jurídica en la utilización de los medios audiovisuales, muestre en ellos contenidos con “violencia, lenguaje sexista, vulgar y obsceno…”

Es decir, una persona que a través de los medios audiovisuales muestre contenidos en los que haya violencia, lenguaje sexista, vulgar y obsceno estará cometiendo una contravención administrativa sujeta a multas y hasta el decomiso de los recursos.

De aplicarse textualmente la norma, privarían a las nuevas generaciones de películas clásicas del cine mundial y del cine cubano, porque en la mayoría están presentes expresiones vulgares, coloquiales, del habla popular de cada época.

No se oirán más las guarachas de Ñico Saquito, El Guayabero y tantos otros, verdaderas glorias de la música popular cubana. Hablando claro, alguien puede explicar qué es vulgar, obsceno, sexista en una obra de arte, en una canción. Porque para criticar la vulgaridad y el sexismo muchas veces hay que exponerlos y combatirlos a la vez, en ese contexto.

Si la intención de los ponentes de esta absurda legislación es eliminar las expresiones soeces y chabacanas  de ciertos músicos y ritmos actuales que atormentan las calles de La Habana y el interior de los “almendrones” que trasladan a los pasajeros por la ciudad, sería igualmente un  error,  porque eso no lo puede administrar el gobierno con un Decreto Ley, es la sociedad con su aceptación o rechazo. En ultima instancia, serían  los críticos de arte, los medios de difusión a quienes correspondería esa labor.

Los encargados de trazar políticas culturales en Cuba deberían tener la suficiente experiencia en este terreno y no olvidar las consecuencias  de lo que se conoce como el quinquenio gris, en los años 70 del siglo pasado, infausta etapa en que se pretendió “parametrar” el arte y las letras y hasta los intelectuales. El cubano es culto, para ser libre, como nos dijo Martí. Nadie se atrevería a prohibirle que contemple, aunque contenga sexo o violencia “Susana y los Viejos” de Tintoretto; Saturno devorando a su hijo, de Goya; Judith decapitando a Holofernes, de Artemisia Gentileschi  o Guernica, de Pablo Picasso.

 

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

SOLIDARIDAD CON LOS CARIBEÑOS Y LOS NORTEAMERICANOS

06 miércoles Sep 2017

Posted by cubaclaroscuro in Crónicas, Cuba, Mini historias

≈ Comentarios desactivados en SOLIDARIDAD CON LOS CARIBEÑOS Y LOS NORTEAMERICANOS

Etiquetas

Huracanes

flora

A modo de solidaridad con todos los caribeños y norteamericanos que en estos días están sufriendo el azote de dos grandes huracanes os dejo este testimonio que escribí sobre el ciclón Flora. Es casi igual al que presenté en un concurso de micro relatos que tuvo lugar en mi empresa, AvantCard, en Madrid y que generosamente fue premiado. Solo he suprimido algunos párrafos para hacerlo más breve todavía.
Han pasado más de cuarenta años de estos hechos, algunas cosas ya me resultan imprecisas,  pero esto es lo que guardo en mi memoria sobre mi primera experiencia de un huracán. Transcurrían tiempos muy difíciles sobre todo para los sectores más vulnerables de la población. No se habían desarrollados planes de embalse de los grandes ríos que surcan el oriente de la Isla, como los que con posterioridad fueron construidos. La situación política en general era difícil porque un nuevo sistema político empezaba a surgir mientras el anterior se resistía. Así era el contexto cuando llegó el ciclón Flora, uno de los huracanas más dañinos que ha sufrido la isla hasta ahora.

                                            Breve testimonio sobre el huracán Flora
Martes, 1 de octubre de 1963. Cuando estábamos en el aula, Alicia, la maestra, nos dijo que estuviéramos atentos porque un ciclón se había formado en el Caribe Oriental y podía ser una amenaza para la provincia. No era la primera vez que oíamos este tipo de advertencia. Nuestra reacción no podía ser otra que la ilusión por tener un día más de libertad para correr por el campo, bañarnos en el aguacero y atrapar algún pájaro con las alas mojadas. Así había sido siempre.
Miércoles. Volvimos al colegio, aunque para nosotros el ambiente ya era de fiesta, apenas atendíamos a la maestra, nos susurrábamos a los oídos sobre los planes si entraba la tormenta.
Jueves. A primera hora, cuando empezó a bailar el despertador encima de la mesa de cedro del cabecero de la cama, mi madre se presentó en la habitación para confirmarlo: – “Hijos, hoy no hay escuela por la llegada del ciclón”. A las seis de la tarde empezó a arreciar una brisa un poco extraña, pero no llovía. Mi padre se puso al lado del viejo Philips de válvula a escuchar las noticias. Oscureció antes de lo habitual y ya se veían unos nubarrones oscuros hacia el Este. Mi madre se extrañaba porque los animales de corral tenían un comportamiento extraño, se mostraban nerviosos. Sobre las ocho, era totalmente de noche, mi padre salió y se dirigió a la casa de Mario Soler. Nos separaban de ella unos ochocientos metros, estaba ubicada en una elevación natural del terreno y era la única construcción de ladrillos y cemento de la zona. La nuestra, como casi todas de los alrededores, era de paredes y techo de madera y algunas partes con la cubierta de zinc, sobre todo, en el soportal que la rodeaba. Era el típico estilo de fabricación que trajeron a principio de siglo los norteamericanos, dueños de muchas fábricas azucareras. Sobre las nueve de la noche, comenzaron unas ráfagas de viento a intervalos que estremecían con violencia los frutales: árboles de mango, aguacate, papaya, guayaba, limoneros. Empezaron a caer las plataneras que mi padre cuidaba con tanto esmero. Las caras de toda la familia delataban la creciente preocupación. “Si esto sigue así – dijo mi padre- a primera hora nos vamos para la casa de los Soler, es más segura para resistir el viento y está más alta, en caso de que se produzcan inundaciones”.
Nos fuimos a la cama, pero el ruido del aire contra las paredes, el silbido del viento entrando por cualquier hueco de puertas y paredes y el choque de trozos de zinc, ramas de árboles, macetas y diversos trastos que flotaban en el aire y se impactaban contra la casa, no permitían pegar ojo a nadie. Mi padre no esperó más, pasadas las once, envueltos en mantas, agarrados de las manos y soportando las primeras lloviznas con fuerza de balas, salvamos la distancia hasta nuestro “refugio”.
Viernes. Al amanecer, el intenso viento era sostenido y la lluvia no cesaba, no paró durante todo el día. Al anochecer empezaron a faltar alimentos, se había agotado todo, el pan, el arroz, la manteca de cerdo. Las noticias eran inquietantes, el ciclón había entrado por las proximidades de la ciudad de Guantánamo, extremo Este de la isla y avanzaba por los territorios holguineros. El ojo del huracán se ubicaba a unos doscientos kilómetros.
Sábado. Lo que veíamos en los alrededores era un mar de aguas sucias que arrastraban a su paso plantas y animales ahogados. La casa de la familia Soler, además de estar en una suave colina, descansaba sobre pilotes de hormigón que permitían el paso incesante de grandes corrientes de agua por debajo, como si fuera un puente. Para buscar suministros los hombres salieron agarrados a una cuerda para auxiliarse si la corriente los arrastraba. A las dos o tres horas regresaron con una ternera descuartizada en piezas que sería nuestro alimento durante los siguientes días. Mi madre nos mantenía casi todo el tiempo a mi hermano y a mí en la habitación que ocupábamos. Ella a ratos se lamentaba de haber olvidado muchas cosas para la contingencia, pero no le faltó la efigie de la Virgen de la Caridad, hecha de yeso, de unos cuarenta centímetros, ante la que rezaba y pedía que nos salvara.
Domingo. De repente, al mediodía, dejó de soplar el viento y el aguacero se redujo a una ligera llovizna, mientras tímidamente se asomaba el sol. Mis padres aprovecharon la tregua para ir a investigar qué había sido de nuestra casa y de las pertenencias. Regresaron cabizbajos y visiblemente conmocionados, pero no hicieron comentarios, apenas tuvieron tiempo. De nuevo empezó a oscurecerse todo, aumentaron las ráfagas de viento, arreció la lluvia y se desencadenó una tormenta de rayos que retumbaban como bombas. Hasta ese día creíamos que durante los ciclones no se producían truenos. Vuelta atrás a las pocas esperanzas de que acabara aquella pesadilla. Toda la noche del domingo lloviendo y el viento batiendo con tal fuerza que ponía a las palmas reales inclinadas, como si el viento intentara despojarlas de su altivez y belleza. El verdor de los campos de caña de azúcar daba paso a grandes espejos del agua estancada.
Lunes. Más noticias en la radio. El vértice del huracán nos había pasado por encima el día anterior, ese era el motivo de la breve tregua del domingo. Pero lo insólito ocurría ahora. La tormenta había salida al mar por la bahía de Manzanillo y después había penetrado nuevamente en la tierra por la ciudad de Santa Cruz, la misma que había sido víctima, tres décadas atrás, de “una ola gigante del mar” que causó tres mil muertos, cuando aún a este fenómeno, al menos en Cuba, no se le conocía como Tsumani. Ahora el  Flora, nombre que se había dado a este ciclón, pasaba una segunda vez por aquella sufrida zona, describiendo un lazo, una trayectoria sin precedentes en tipo de fenómeno meteorológico. En su errático camino por Cuba dejó mil doscientos muertos, diez mil viviendas destruidas y ciento ochenta mil personas evacuadas. Cien mil personas lo perdieron todo. El desastre más grande se debió al desbordamiento de grandes ríos, el que más, el Cauto, que baña grandes llanuras del oriente cubano. Las autoridades llegaron a decir que la imagen de su cauce crecido desde el aire, parecía un océano marrón del ancho de la desembocadura del Amazonas.
Martes 8 de Octubre de 1963. El huracán se internó definitivamente en el mar por la costa Norte. Regresamos a nuestra casa. Las imágenes eran dantescas: Aves, cerdos, algunos caballos y vacas yacían por todos lados hinchados y empezaban a descomponerse. La puntilla fue la muerte del perro más cariñoso que nunca más tuvimos. Compañero de juegos y aventuras que nos lamía y miraba con tal ternura que sus ojos quedaron en mi retina como mensaje sublime de lealtad y nobleza.

 

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Estamos haciendo un blog

09 viernes Sep 2016

Posted by cubaclaroscuro in Cuba

≈ Comentarios desactivados en Estamos haciendo un blog

Etiquetas

Geografía cubana

dsc05034

Bahía de La Habana

Próximamente estaremos con ustedes contándoles nuestra visión sobre Cuba y su realidad. Entretanto seguimos en fase de prueba. Hasta luego.

Sigue leyendo →

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Suscribir

  • Artículos (RSS)
  • Comentarios (RSS)

Archivos

  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • agosto 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • diciembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • julio 2020
  • noviembre 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • enero 2019
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • agosto 2018
  • julio 2018
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • septiembre 2016

Categorías

  • Crónicas
  • Cuba
  • Mini historias
  • Opinión
  • Sin categoría

Meta

  • Registro
  • Acceder

Un sitio web WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • Cubaclaroscuro
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Cubaclaroscuro
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...
 

    A %d blogueros les gusta esto: